sábado, 24 de septiembre de 2011

Yo no soy, cuando lo pienso...



Por Armando Almánzar Botello


Yo no soy, cuando lo pienso, Macedonio Fernández.
No pretendo ser un Borges en el acto
abismal de la escritura.


Por mi torpe manera de alumbrar la inervación somática del texto/                                                                
el animal que se me escapa sigiloso
en cada placa radiográfica gruñida
en los polípticos destellos de mi rostro: 
                                                              yo no pienso
Macedonio Fernández,/ no soy Dios en el acto
de escritura.


Me desnudo con ser otro
que cita su Innombrable. Sombra y polvo-ceniza
de palabras.

¡Oh heredero de mi sangre aquí en la íntima distancia!
Aún estremecido por la lluvia sefirótica de letras misteriosas/
¿me recuerdas?...

Yo le ofrezco la herencia visceral a mi enemigo
– mi cadáver sonoro sangrante todavía –
a este amado hijo rebelde que me niega con afeites.

Él destila en la caída originaria de mi ausencia
la máscara impasible de su tinta: 
                                                   ¡grave letra oscura!
                     
                          Y ahora ¡grita!    ¡grita!    ¡grita!:

otro ardor fluido en secreta vulva-dios tántrico el rostro,/
cuando sopla tanto azul diverso inmemorial mas llora el mundo/
su indescrita oscuridad de hambre...

¿Qué dios arroja de su insomnio tinieblas a la página?




Diciembre de 2006
(Retocado en 2008)

© Armando Almánzar Botello

Francis Bacon vuelve. Slaughterhouse's Crucifixion.
Ediciones Ángeles de Fierro, San Francisco de Macorís, 2007. Página 62.

Santo Domingo, República Dominicana.

1 comentario:

irina maribel dijo...

No concibo el universo sin tu escritura, sin tu poesía, sin tu Lengua plasmada en obras como esta, que nos llenan de un placer infinito. Iluminas mi mente, sacudes mi alma y cada vez que te leo mi bosque rojo (mi corazón) guarda con devoción entre su follaje escarlata tus textos, polípticos misteriosos, tesoros que cantan sin cesar. Un beso :) ♥