!Y así curaba ella en la duración de su caricia, la vana y fría memoria de los relojes rotos...!
Por Armando Almánzar-Botello
Empoderada y ultravanguardista; neobarroca, remota, originalísima; cósmica, próxima, trágica, sublime; infantil y cómica, perseverante; actualizada en su euritmia bárbara, ferviente, musical y monstruosa: la estructura despierta de su relojería sígnica, sónica, onírica, maternal y sísmica, reparaba mi cuerpo en cada caricia ... La Cosa misma que insubstancial y eterna, como un corazón latiendo siempre dice: nada, nada, nada…
Febrero de 2010
© Armando Almánzar-Botello.
Santo Domingo, República Dominicana.
Santo Domingo, República Dominicana.
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