lunes, 16 de enero de 2012

OMNIPRESENCIA DIFUSA DEL ODIO.

¿Tiene derecho la mujer a violar niños impunemente y a provocar-acosar sexualmente a los hombres?


Imagen de Arpía


Por Armando Almánzar Botello. 



Existe ahora mucha hipocresía con el tema de la violación y el acoso sexual a la mujer. Creer que siempre el sujeto acosado y violado sexualmente es una mujer, ratifica cierta ideología machista que tiende a "inferiorizar" a las mujeres al presentarlas, a cualquier edad, como unas minusválidas psíquicas incapaces de defenderse. ¡Cuidado!

El tema de la violencia sexual, aun cuando estadísticamente las mujeres ocupen todavía los primeros lugares como víctimas, no es mero asunto de género. La violencia es un patrón de comportamiento impuesto por las mismas instancias constituyentes de la subjetividad humana en la sociedad capitalista postmoderna en que vivimos. Toda modalidad de violencia es histórica, y además, en su especificidad, constituyente "inerradicable" del Contrato Social. El problema no consiste en tratar de eliminarla absolutamente: de hecho, es imposible. Un sujeto sin conflictos consigo mismo o con otros sujetos no sería un sujeto humano.

La cuestión es generar una modalidad de nexo social orientado por una suerte de "economía de la violencia", de reducción o acotación de ésta a su mínima expresión... por parte de hombres y mujeres. Ello implica cambios estructurales en la cultura. Trazar micro y macropolíticamente, cada sujeto y los grupos-sujeto, una especie de línea de fuga de no-violencia. Esto no es un simple problema de género.

Por lo demás, ¡existen mujeres capaces de violar y asesinar hasta a sus propias madres! Por no mencionar a sus padres... Y no precisamente porque ellas hayan sido de hecho abusadas en su infancia o adolescencia, sino porque la mujer, al igual que el hombre, es capaz de ejercer violencia, en su condición de sujeto múltiple y contradictorio... Y de ejercer hasta violencia "machista" ligada, estructuralmente, al mismo "orden patriarcal" que generó en sus inicios, trans-históricamente, una cierta violencia contra la mujer.

De hecho, muchas de las mujeres, hoy por hoy, están sencillamente integradas al orden existente, intentan "meter miedo", se han limitado a reivindicaciones falocráticas que aspiran a lograr los mismos "derechos que se les conceden a los hombres" para torturar y destruir a su prójimo... Son meros cancerberos, espías y/o relacionistas públicos del Orden Dominante. Intentan meter miedo porque son víctimas-beneficiadas del statu quo: su arma principal es el cinismo, a falta de un análisis profundo de los diagramas de fuerzas implicados en las relaciones sociales y políticas...

Generalmente, las reivindicaciones feministas actuales no nos han ofrecido nuevos modelos de relación dialógica entre los sexos, sino unas nuevas tablas de exigencias "axiológicas" también prisioneras de la ideología machista y fraterno-rivalizante que caracteriza a la familia nuclear y a la gerencia fordiana, tylorista y jerarquizada propia de los más convencionales, patricéntrico-adquisitivos y chauvinista-fálicos procesos productivos y de interacción social. Tanto hombres como mujeres son meros "numerables" en el contexto de las axiomáticas estatales de dominio.

Padecemos actualmente una plaga y/o promoción de "mujeres boxeadoras". Del mismo modo en que el hombre convencional es un animal boxeador, de gerencia y "maximización de beneficios"... Lo que no está de por sí nada mal, pero resulta insuficiente para abrir el "espacio orientado" de un nuevo tipo de vínculo social y de relación hombre/mujer.

Hoy, a las mujeres tanto como a los hombres, les resulta cada vez más difícil idealizar a sus respectivos partners, y por ende, amarlos real y profundamente. Existe en los corazones de los sujetos postmodernos, tanto hombres como mujeres, un profundo deseo de competir, de rivalizar, de probar fuerzas, de aplastar al adversario, de aniquilar la angustia proyectándola sobre el otro... Vivimos en un estado de omnipresencia difusa del odio...

Salvo contadas estrategias reflexivas realmente serias: Julia Kristeva, Michele Montrelay, Hélene Cixous, Judith Butler, Elisabeth Roudinesco, Rosi Braidotti, Kaja Silverman, Iris María Zavala, y quizá, en nuestro país, una Ylonka Nacidit Perdomo... las feministas sólo ofrecen, generalmente, más de lo mismo.

No pretendo ser políticamente correcto al hablar así de este tema, simplemente soy realista ... ¡Sé de casos muy tristes...! ¡En ambos lados de la Tabla de la Sexuación...! Además, existe una cantidad creciente y rigurosamente demostrable de niños varones violados por agresivas, psicópatas y dominantes féminas adultas... ¿Y dónde está la justicia en estos casos?...






Facebook. Sábado, 21 de mayo de 2011
Santo Domingo, República Dominicana

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes mucha razón! Las mujeres pueden ser igualmente violentas, feroces y crueles que los hombres. Debemos tener eso en cuenta la próxima vez que revisemos las últimas cifras de violaciones y agresiones. No podemos cegarnos... Hombres y mujeres estamos hechos del mismo material y debemos ser medidos por la misma vara. En ocasiones, es mas peligroso lo que hay detrás del disfraz de oveja de algunas mujeres, que de la armadura de los hombres.
Muchas gracias, querido Armando, por tu valioso aporte. Un beso... :)