Suplencia del desanudamiento por medio del sinthome
como cuarto elemento en el nudo borromeo.
Por Armando Almánzar-Botello
como cuarto elemento en el nudo borromeo.
Por Armando Almánzar-Botello
"[…] Aun en las Psicosis, el Otro del lenguaje entendido como 'sede del código y tesoro de los significantes', o como simple ‘lalangue’ o 'sinsentido' (inconsciente real, no inconsciente simbólico), se revela originalmente en su inconsistencia: le falta el significante del cierre, de la completud que vendría a detener la dimensión procesual de la cadena significante o la polifonía ilimitada, radical, autista, de la letra gozada, tal como la concibe Jacques Lacan en el caso de James Joyce, por ejemplo: (S1…S1…S1…).
La letra, como pura materialidad bi-locada del significante, no hace cadena significante propiamente dicha (S1-S2), sino mera ‘lluvia’ de Significantes Amos (S1…).
En este último contexto, el sujeto ‘para’-psicótico encuentra su coartada al identificarse con ‘eso’ que le permitiría completar de modo imaginario el hueco del Otro primordial. El resultado final de dicha estratagema podría ser la llamada ‘emancipación alucinatoria’: el sujeto capturado por lo imaginario pre-especular (esquizofrenias) o especular (paranoia), se constituye en testimonio viviente del goce absoluto y la omnipotencia del Otro, con los resultados catastróficos ya conocidos por la clínica de las psicosis.
El sujeto normal o normativizado en un discurso que hace lazo social (el sujeto neurótico-perverso con ‘cierta funcionalidad o identidad civil’), es aquel para quien ha funcionado el Nombre-del-Padre, entendido como Metáfora Paterna que permite el acceso al segundo tiempo lógico de la Represión Originaria (Urverdrängung), generador del deslinde tópico entre inconsciente-preconsciente-consciente. Por eso el primer Lacan escribe: ‘La castración quiere decir que es preciso que el goce sea rechazado para que pueda ser alcanzado en la escala invertida de la Ley del deseo’.
En las ‘neurosis’ la castración se reprime (Verdrängung), en las ‘perversiones’ la castración se reniega o desmiente (Verleugnung), y en las ‘psicosis’ desencadenadas, es decir, en las psicosis no sinthomatizadas (no compensadas o no suplementadas), la castración como falta, inconsistencia o incompletud en el Otro, se forcluye o repudia (Verwerfung).
La locura es constituyente (forclusión generalizada); la psicosis es algo constituido (psicosis desencadenada por forclusión del Nombre-del-Padre).
Las psicosis sinthomatizadas, ordinarias (Miller), enmascaradas, suplementadas o compensadas, son estructuralmente psicosis, pero sin las manifestaciones clínicas ‘espectaculares’ que caracterizan a las psicosis clásicas conocidas como “Paranoia” y “Esquizofrenia”: trastornos del lenguaje, dislocaciones imaginarias o no-constitución plena del esquema corporal por problemas padecidos en la llamada Fase del Espejo, ‘empuje a la mujer’, alucinaciones, delirios, etc.
Las estructuras nosográficas en cuestión (neurosis, perversiones, psicosis desencadenadas… y ‘psicosis ordinarias’ o suplementadas por un ‘sinthome’: Lacan, Jacques-Alain Miller) no son la misma cosa, aunque puedan eventualmente confundirse o solaparse.
De ahí la gran importancia del ‘diagnóstico diferencial’ en las psicosis, pues de su valor y pertinencia dependerá la estrategia terapéutica, ‘la dirección de la cura’ a seguir [...]"
La letra, como pura materialidad bi-locada del significante, no hace cadena significante propiamente dicha (S1-S2), sino mera ‘lluvia’ de Significantes Amos (S1…).
En este último contexto, el sujeto ‘para’-psicótico encuentra su coartada al identificarse con ‘eso’ que le permitiría completar de modo imaginario el hueco del Otro primordial. El resultado final de dicha estratagema podría ser la llamada ‘emancipación alucinatoria’: el sujeto capturado por lo imaginario pre-especular (esquizofrenias) o especular (paranoia), se constituye en testimonio viviente del goce absoluto y la omnipotencia del Otro, con los resultados catastróficos ya conocidos por la clínica de las psicosis.
El sujeto normal o normativizado en un discurso que hace lazo social (el sujeto neurótico-perverso con ‘cierta funcionalidad o identidad civil’), es aquel para quien ha funcionado el Nombre-del-Padre, entendido como Metáfora Paterna que permite el acceso al segundo tiempo lógico de la Represión Originaria (Urverdrängung), generador del deslinde tópico entre inconsciente-preconsciente-consciente. Por eso el primer Lacan escribe: ‘La castración quiere decir que es preciso que el goce sea rechazado para que pueda ser alcanzado en la escala invertida de la Ley del deseo’.
En las ‘neurosis’ la castración se reprime (Verdrängung), en las ‘perversiones’ la castración se reniega o desmiente (Verleugnung), y en las ‘psicosis’ desencadenadas, es decir, en las psicosis no sinthomatizadas (no compensadas o no suplementadas), la castración como falta, inconsistencia o incompletud en el Otro, se forcluye o repudia (Verwerfung).
La locura es constituyente (forclusión generalizada); la psicosis es algo constituido (psicosis desencadenada por forclusión del Nombre-del-Padre).
Las psicosis sinthomatizadas, ordinarias (Miller), enmascaradas, suplementadas o compensadas, son estructuralmente psicosis, pero sin las manifestaciones clínicas ‘espectaculares’ que caracterizan a las psicosis clásicas conocidas como “Paranoia” y “Esquizofrenia”: trastornos del lenguaje, dislocaciones imaginarias o no-constitución plena del esquema corporal por problemas padecidos en la llamada Fase del Espejo, ‘empuje a la mujer’, alucinaciones, delirios, etc.
Las estructuras nosográficas en cuestión (neurosis, perversiones, psicosis desencadenadas… y ‘psicosis ordinarias’ o suplementadas por un ‘sinthome’: Lacan, Jacques-Alain Miller) no son la misma cosa, aunque puedan eventualmente confundirse o solaparse.
De ahí la gran importancia del ‘diagnóstico diferencial’ en las psicosis, pues de su valor y pertinencia dependerá la estrategia terapéutica, ‘la dirección de la cura’ a seguir [...]"
Referencias bibliográficas básicas:
-Jacques Lacan. Seminario 3. Las Psicosis. Paidós, 1986.
-Jacques Lacan. Seminario 23. El Sinthome. Paidós, 2006
-Jacques Lacan. Seminario 23. El Sinthome. Paidós, 2006
-Jacques-Alain Miller. Los signos del goce. Paidós, 1998.
-Jacques-Alain Miller y otros. La psicosis ordinaria. Paidós, 2003.
Agosto del 2007
© Armando Almánzar-Botello.
Santo Domingo, República Dominicana.
© Armando Almánzar-Botello.
Santo Domingo, República Dominicana.
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