lunes, 19 de marzo de 2012

MARIONETA DE HEINRICH

"Frente a la visión molar o sedentaria de la mujer como un operador del sistema falogocéntrico, Deleuze propone la mujer molecular o nómada como un proceso de devenir." Rosi Braidotti.

                               

Por Armando Almánzar-Botello



Satánico el erótico ventrílocuo/ 
-nervio rojo del deseo- /
desnuda sobre sábanas la siente:

cautelosa en la inmanencia del
ventrículo... su sangre: /
no... y... sí / diástole....sístole /

y dramático su clítoris catártico /
lame / lucha /
una música lo besa...
combate...

poco a poco en la penumbra
ya siniestra / ¡late!
¡gime! ¡chilla! /

peluda rata insomne con su hembra. /

¡Entreabierto babeando entero el Universo!

Hipomnémica-levógira
escritura contra muerte /
no... y... sí / himen del abismo /
lame / la música lo besa...
combate... dice:

Marioneta de Von Kleist
en la furia se levanta...
no... y... sí / de nuevo la música la besa /

dramático su clítoris catártico /
diástole....sístole / sístole....diástole /

Hipomnémica-dextrógira 
escritura contra muerte... 
lame / la música la besa... / gime

combate...
                  marioneta del abismo
no....... sí /
                   sí....... no...

¡AAAHHH! ¡OOOHHH! ¡AAAHHH!

Oscura la Razón masturba monstruos...




Julio de 2010


© Armando Almánzar Botello.
Santo Domingo, República Dominicana.




ADENDA. 25 de diciembre, 2013 

Heinrich von Kleist. El goce, la muerte y el síntoma.



"Calzado con los altos coturnos de Shakespeare, un nuevo poeta alemán [Heinrich von Kleist] sale del anonimato con esta obra." 
Friedrich Nietzsche.


«El programado suicidio a dúo del gran escritor alemán Heinrich von Kleist, junto a su compañera de infortunio Henriette Vogel (obsérvense la relación especular y la homofonía de los nombres), nos ofrece un vivo testimonio de la dimensión enigmática del desdoblamiento de la personalidad y de la vertiente catastrófica de la sexualidad como pulsión de muerte, aquí devenida en línea gélida de abolición autodestructiva sin retorno. Frente a la pulsión de muerte trágicamente encarnada y duplicada en la figura de una cierta modalidad de "femme fatale" ("C'est la mort — ou la morte... Ô délice ! ô tourment!", nos diría Gérard de Nerval años después) el sujeto es una simple "marioneta irrisoria de la fatalidad". Esta experiencia siniestra del suicidio a dúo, profundamente erotizada, podría ser la revelación —como señala Gilles Deleuze en otro contexto similar a éste—, de un Teatro pasivo del infrasentido y el Horror padecidos, en su condición de cartografía pulsional contrapuesta al Teatro activo y artaudiano de la Crueldad, con la furia lúcida y la consciencia aplicada que caracterizan a este último.» Armando Almánzar-Botello. "¿Quién es quién si Dios hace Teatro? Heinrich von Kleist y el teatro de marionetas.", 1998. (Fragmento).

«Podríamos decir, en el contexto teórico lacaniano, que Pulsión de Vida y Pulsión de Muerte son dos facetas antagónicas y complementarias de toda Pulsión. La Libido es, simultáneamente, vida y muerte. La sexualidad siempre implica el horizonte de la muerte. Cuando la pulsión funciona en el Marco de la Homeostasis y el Principio del Placer, podría considerarse como pulsión de vida; cuando se manifiesta Más allá del Principio del Placer, se concibe como pulsión de muerte. Eros y Tánatos o Thanatos (categoría esta última que no utilizó nunca el mismo Freud como sinónimo de pulsión de muerte) son dos vertientes inseparables de la "energía" pulsional. Lacan consideraba que toda pulsión es de muerte. Sustituyó, además, el Modelo Freudiano del Goce como Descarga Pulsional que conduce al cero “0” de lo inerte o inanimado (Principio del Nirvana), por el Paradigma del Goce como Incremento de Tensión Más allá del Principio del Placer freudiano.» Armando Almánzar-Botello. "Introducción a la lectura de Jacques Lacan". (Fragmento).

«La verdad reprimida del hombre retorna en el "síntoma", en la "enfermedad" o en el "error". Merodear y explorar el diagrama de fuerzas que subtiende a estas tres últimas dimensiones de lo humano, es la "vía regia" (Freud) para entrar en un siempre renovado "proceso de verdad" (A. Badiou) como horizonte creativista y transformativo. La Gran Salud, de la que nos ofrece noticias la vida-obra de Friedrich Nietzsche y de tantos otros artistas y pensadores, consiste en observar la "enfermedad" desde el punto de vista de la "salud", y a ésta desde el punto de vista de la enfermedad, para producir, en un juego de perspectivas de valoración y apreciación, nuevos tablas axiológicas como efectos parciales de dicho proceso interminable de totalización-destotalización. Es un cierto racionalismo maniqueísta, empobrecedor, que detiene el movimiento complejo del Ser, el que crea de un modo artificial la contraposición absoluta entre "salud" y "enfermedad-entidad". Así como Sigmund Freud consideraba que el "delirio" es un proceso restitutivo de curación, la Gran Salud consiste en vivir el proceso salud-enfermedad como senda sinuosa reveladora de la problematicidad y la riqueza del Ser. La ideología higienista de la eficacia terapéutica, como voz de la "razón cognitivo-instrumental" mecanicista y cientificista, pretende aislar la presunta pureza del recinto de la Razón abstracta totalizante, absolutizada y finalitaria, de toda idea de "negatividad" y "exceso" no susceptible de totalización o cálculo.» Armando Almánzar-Botello. "Introducción a la lectura de Jacques Lacan". (Fragmento).



© Armando Almánzar Botello.
Santo Domingo, República Dominicana.

2 comentarios:

irina maribel dijo...

¡¡¡Me fascina, Armando :) !!! Un beso ♥ ∞

Anónimo dijo...

Armando querido: Poetizas bellamente el erotismo, magnificando su encanto. Transmitiéndole la fuerza indomable de tu ser... salvajemente intenso, indoblegable, apasionado y vehemente... pero cálido y dulce como la intención de un beso. Estoy muy orgullosa de ti. Te quiero.