Por Armando Almánzar-Botello
Y después del incendio de una vida,
sólo queda el severo, renegrido,
indescrito rostro de la Piedra:
El derrumbe pensativo de una letra
obstinado en olvidar el Universo.
Mas la cuerda vibra incierta otros designios,
y vislumbra en la ida los retornos…
Por el hórrido paisaje de la página en desastre:
Sopla Nadie de nuevo su misterio.
sólo queda el severo, renegrido,
indescrito rostro de la Piedra:
El derrumbe pensativo de una letra
obstinado en olvidar el Universo.
Mas la cuerda vibra incierta otros designios,
y vislumbra en la ida los retornos…
Por el hórrido paisaje de la página en desastre:
Sopla Nadie de nuevo su misterio.
Enero de 1985
© Armando Almánzar-Botello
Santo Domingo, República Dominicana.
© Armando Almánzar-Botello
Santo Domingo, República Dominicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario