viernes, 12 de julio de 2013

Remoto canto a la luz. (Antigua oda nerudiana)

"Para el filósofo Gilles Deleuze, por ejemplo, fuera de todo psicologismo y siguiendo a Henri Bergson, el nivel primario de conciencia inmanente pre-reflexiva, conciencia de derecho, está constituido simplemente por la emisión de luz, por la pura luminosidad cósmica.Armando Almánzar-Botello.



Por Armando Almánzar-Botello.


A la memoria del poeta y amigo Franklin Mieses Burgos.



Esta es la luz,
cósmica y salvaje,
latido desatado antes del ojo y la palabra,
imagen para Nadie,

foto primordial sin ser del existente
revelada en la conciencia oscura que se mira
temblando su verdad en el asombro.

Esta es la luz
acuática y desnuda,
remota como el pulso turbulento del planeta,
amiga íntima de los pájaros,
figura prominente de los bosques.

Señora danzarina y amarilla de origen oriental ensimismado:
¡cópula de fotones te nombro!

Claman por ti,
los falsos altares por el dólar levantados,
la densa tiniebla de los códigos locales,
los árboles oscuros que sangran en las márgenes,
una lágrima en la mesa apagada de los pobres...

Luz enardecida como un beso mar adentro,
como un toro desatado desgarrando los contornos.

Embistiendo con tu brío dulcemente la materia,
te descubres en los cuerpos incidente
y reflejada,
alumbrando los caminos con tu fuego enamorado.

Luz pesando en la balanza intangible de una lengua, la sombra
de unos labios y la música entreabierta.

Acuática y desnuda,
luz que huyes animal por los follajes húmedos del sueño,
soplo a soplo te descubres anegando los espejos,
enredada con el viento por las ramas del almendro.

Insondable luz rebelde,
la que habrá de iluminar con su acento más oscuro
los senderos misteriosos de tu ausencia...

Luz, mujer tendida: rumor sobre la página.
Palabra que se inventa desnuda un cielo alto.
Rabiosa por el suelo con los filos del deseo,
tu fuego escribe mundos,
heridas,
pensamientos...

¡Arden cuerpos y palabras!
Luz prosodia de esperanza en las arenas del desierto.
Obrera incansable de los días.
¡Promesa del retorno de la espada indestructible!




Abril de 1977. 
Santo Domingo, R. D. 

Poema ligeramente retocado.


Copyright © Armando Almánzar-Botello.
ISBN 99934-49-11-3

Poema tomado del libro de Armando Almánzar-Botello titulado: "Cazador de agua y otros textos mutantes. (Antología personal 1977-2002)." Editora Nacional, 2003, páginas 53-54. 
Santo Domingo, República Dominicana.

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